¡Querido y amado Ser humano!
¡Eres tan prepotente!
¿De verdad te crees tan poderoso como para destruirme?
Yo sí que podría destruiros, pero no voy a hacerlo, tampoco
lo necesito, vosotros solitos lo hacéis.
La muerte no es tan importante para los seres eternos.
Muchos bosques han habitado ya en mi superficie. Muchas especies.
Unos dejan lugar a otros, todos son bienvenidos.
El cambio y la renovación son necesarios.
Hoy hay desiertos donde en algún tiempo hubo mares y mares
donde en algún tiempo hubo desiertos.
No eres para mí especialmente importante, no te tengo ningún
apego.
Todo lo que me haces, te lo haces a ti mismo.
Si decides cuidarme, no lo hagas por mí, hazlo por ti.
Yo me cuido sola, no te necesito.
Yo desato tormentas, volcanes y terremotos a mi antojo.
No temas el fin de tu especie, ni tampoco mi fin. Ambos
llegarán irremediablemente.
Yo he elegido materializarme para deleitarme y experimentarme,
igual que tú.
Aún existen muchos seres humanos respetuosos y amorosos, muchos más de los que pueda parecer a simple vista.
Tú eres parte de la tierra, de mí, del ecosistema. Tu eres la
naturaleza no eres ajeno a ella, ni a mí.
La destrucción de la tierra es tu propia destrucción, sin
embargo lo único que haces es acabar con tu propio hábitat.
Cuando llegue el momento de mi desaparición, no será por tu
causa.
Yo no te hago ningún reproche, ni voy a emprender acciones en contra tuya. No voy a defenderme, no me siento atacada.
Me rio de tus peleladas.
Mi concepto del tiempo es muy diferente del tuyo.
Para ti 100 años es toda una vida, para mí apenas un segundo,
apenas un pestañeo.
Me llevó miles de millones de años crear un ser humano.
Pero no creas que te tengo especial afecto o que eres mi
favorito.
Para mi eres una creación más, no eres especial.
Me agrada acogerte y darte cobijo, no voy a dejar de hacerlo.
Tu busca de otros hogares es y será infructuosa.
La vida física es tan solo un experimento, un
entretenimiento, un pasatiempo.
La vida es efímera.
Mas tú y yo somos eternos.
Mi consciencia está más despierta que la tuya, por eso no
intervengo en tus decisiones, en tus actuaciones.
Mis acciones siempre están orientadas y orquestadas por el
Amor.
Yo no te necesito, pero ti sí que me necesitas a mí.
No muerdas la mano que te da de comer. Morderás tu propia
mano.
La tierra seguirá existiendo aún después de que el ser humano
se haya ido, no te lloraremos.
Asume tu realidad efímera y vive plenamente ahora, no gastes energías en el futuro, no te atrapes en el tiempo.
Asume que no tienes control sobre nada que no sean tus
pensamientos y tu energía.
Todo lo demás es agotador y te desgasta.
Tampoco trates de controlar tu mente y energía, desde el
control, descontrolas.
Sin embargo tu mente y energía es tú único, verdadero,
autentico y genuino espacio de actuación.
Todo lo que ocurre se está orquestando para que seas quien verdaderamente eres: Un Ser Espiritual, experimentando aquí y ahora.
Experimentándote a ti mismo. No hay más.
No te atormentes, no sufras por mí. No te compliques la vida.
Todo es más natural y mucho más sencillo de lo que tú lo
haces.
No te preocupes por mi existencia y mi bienestar. Yo estoy
bien, muy bien.
Ocúpate de ti, que te tienes muy abandonado.
Yo me ocupo de mí, tranquilo con eso.
Sigue disfrutando de todo lo que te ofrezco.
Estate en Paz, ¡Yo estoy bien! Ocupante de tu bienestar. De tu
corazón, de tu mente y energía. Nada más.
Te ama: Gaia
Mensaje Canalizado por Natividad Martín desde los Registros Akashicos
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