Patch Adams es un embajador del poder de la Risa, el humor y el juego no solo como vía hacia la salud, también hacia la felicidad y hacia ser quien verdaderamente somos.
En una conferencia titulada ‘Viviendo una Vida Feliz’. cuyo eje central fue la posibilidad de no tener un solo día negativo en la vida, no solo para el bienestar propio, sino también para intentar encontrar paz, justicia y amor en un mundo lleno de tristeza.
El doctor Adams convenció a una multitud de que la vida se debe llevar con una sonrisa en la cara.
Militares con heridas de guerra, jóvenes con enfermedades terminales y personas motivadas por la presencia de Patch, lograron encontrar una sonrisa en cada una de sus palabras, que aunque fuera momentánea, perdurará como si hubiese sido una alegría imborrable.
¿Cuáles son las principales ideas que Patch Adams quiere transmitir a los pacientes y a las personas en general?
Realmente a mí lo que me interesa es saber que las personas puedan encontrar paz en sí mismos y que se cuiden como debe ser. He estado en muchos países y puedo identificar que somos muy infelices. El tratar de llevar una sonrisa, no solo a niños con los que trabajo, sino también a sus padres, me permite sacarlos de ese estado de tristeza en el que viven.
¿Por qué a las personas les cuesta sonreír y llevar una vida feliz?
Es simple, estamos rodeados de mucha basura que hace daño a nuestra mente y a nuestro cuerpo. Solo en los Estados Unidos, la televisión es un factor que lleva a la gente al consumismo. No tenemos tiempo de ser felices porque no queremos que nos deje el tren de la vida. Si cada uno se mirara en el espejo y dijera “yo me quiero” sería genial, porque así incrementamos nuestra autoestima y seríamos capaces de llevar los días más tranquilos y valorando todo alrededor.
¿Cree en la ‘Risoterapia’?
Yo no creo en la terapia de la risa, la terapia del amor o de la felicidad. Pienso que la palabra ‘terapia’ hace de las otras palabras algo muy pequeño. Estamos tan lejos de ser una sociedad, que el acto de ser feliz y reírse debe ser llamado una terapia. Hay que mirar a los niños: si ellos sonríen es una señal de que están saludables y ya está. La risa es una de las primeras cosas que se va con las enfermedades mentales. Lo importante es la risa, no la terapia de la risa.
¿La felicidad es una decisión?
La felicidad es la vida. No hay pájaros y caballos por ahí tristes, somos nosotros, los seres humanos, os que decidimos estarlo. La tristeza es un gran instrumento para controlar a las personas. Si tu haces a una población triste, tendrán miedo y podrán controlarla. Podrán decirte qué hacer y cómo… Es la gran estrategia de los gobiernos y las religiones. Ser feliz es simple. Lo sé porque a los 18 años lo decidí y ha sido la determinación más importante que he tomado en mi vida.
Fuente: El Pais