La risa, es una de las reacciones espontáneas más maravillosas que poseemos y, además, es de esas bonitas características que nos diferencian de otros seres vivos. Al reír de verdad exteriorizamos lo más profundo del corazón y mostramos el alma desde su pureza: no hay expresión que nos quede mejor y diga más de lo que sentimos.
En palabras de Neruda: “la risa es el lenguaje del alma”.
La risa es una de las herramientas más sinceras que nos permiten comunicarnos, pero no la única. También están la mirada, la caricia o el llanto.
Lo que sí es totalmente cierto es que cuando reímos inconscientemente estamos empleando un idioma personal con el que informamos al resto de más cosas de las que pensamos. En especial de una muy general: aunque te invada la tristeza o la ansiedad.
Si tú ríes, tú vives, el alma vive.
Reír por nerviosismo, reír a causa de una gran felicidad, reír con humor, reír de nostalgia, reír por complicidad… La risa es infinita y sus modos de manifestarse también lo son.
En Yoga de la Risa reímos sin motivo o reímos por nada, o reímos porque si, en definitiva reímos porque así lo elegimos. Natividad Martín
“La risa es tremendamente relajante, es una gran meditación. Si puedes reír totalmente, si puedes reír con totalidad, entrarás en un espacio de no-mente, de no-tiempo. La mente lógicamente vive de expectativas, la risa es algo que viene del más allá.” -Osho-
Una risa sana es reflejo de un equilibrio emocional y físico sano.
Desde que tenemos unos cinco meses de edad al reírnos el cerebro ordena segregar endorfinas que actúan con un efecto similar en el cuerpo al de la morfina. De esta manera, el equilibrio vital lo agradece enormemente: la energía negativa deja paso a un estado anímico positivo con una duración variable que transmitimos a los que están alrededor.
Entre otros, la risa diluye los estados de tristeza así como el estrés diario. Además eleva la autoestima y la confianza en nosotros mismos, disminuyendo la vergüenza o el miedo. Ademas podemos decir que refuerza el sistema inmunológico: los pulmones, el cerebro y el corazón lo agradecen, pues la presión arterial disminuye y los músculos se relajan.
Por supuesto, recordemos que reírse a carcajadas contribuye a quemar calorías o tonificar la piel. Por todo ello, existe Yoga de la Risa bajo el cual se encuentra la idea de que una risa sana muestra un equilibrio emocional y físico igualmente sano.
Tu risa, además de comunicar, conduce la felicidad.
La risa no solo habla por cada uno o aporta beneficios personales, sino que también deja su influencia en quienes la perciben. Así, la risa es capaz de tranquilizar, de curar, de animar, de alegrar o incluso de abrazar.
“La risa es salud y alarga la vida. (…) Quiero hacer de todo, pero mi misión en la vida es arrancar las máximas y más sonoras carcajadas posibles” -Jim Carrey-
La risa comunica y forma parte de nuestro lenguaje más profundo.
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