Otoño

OTOÑO

El equinoccio da lugar a esta estación, un momento en el que se igualan las horas del día a las de la noche.

El otoño es una estación de recogimiento, de mirar hacia dentro, de buscar y encontrar la luz en el propio interior.

Es una oportunidad para generar nuevas ideas.

Es propicia para dejar caer las hojas viejas, las ideas y los pensamientos dañinos. Las emociones caducas, el rencor, la culpa… Dejando que todo lo que ya no te sirve, lo que ya no te nutre, caiga solo, sin esfuerzo, permitiendo que el viento se haga cargo de ello.

Es una oportunidad para liberarse.

Es propicia para encontrar el propio calor, el propio fuego interior. Para encontrar la calidez de tu Ser, permitiendo que la luz que ilumine tu vida sea tu propia luz interior.

Es una oportunidad para descubrirse y descubrir.

Es propicia para abrigarse, para encontrar, descubrir y hacer uso de todo aquello que nos de abrigo que nos dé cobijo, ya no solo físicamente, también mental, emocional y espiritualmente.

Es una oportunidad para reunirse, arroparse.

Es propicia para el recogimiento y el encuentro con otros seres en el calor del hogar y tu hogar esta allá donde tu estas.

Es una oportunidad para aprender.

Es propicia para iniciar, nuevos proyectos, nuevas relaciones, nuevas actividades, nuevas actitudes, nuevos pensamientos.

Es una oportunidad para la contemplación, para el deleite, para la observación  el disfrute.

Es propicia para cocinar, ricos y cálidos manjares, guisos, sopas.

Es propicia para iniciar, para comenzar, para emprender.

En el otoño hay una especial energía que impulsa los comienzos.

Es propicia para decidir, para tomar decisiones, para perseverar en ellas.

Confía en las decisiones que tomas y mantente firme en tu decisión.

El otoño es una estación, el otoño es transformación.

Y cómo las estaciones los estados internos y externos cambian y se transforman, varían y se acomodan.

Y es que nada permanece estático mucho tiempo pues la vida es dinámica.

Lo que no cambia, está muerto, pero hasta lo que está muerto cambia y por tanto tiene vida, una nueva y renovada vida.

Ábrete al cambio, a la luz de tu interior, ilumina tus sombras con tu propia luz interior.

Canalizado por Natividad Martín desde los Registros Akashicos

Meditación: Renacer, Nacer, Vivir.

Duración: 3 min 42 seg

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RENACER

Volver a Nacer.

En la vida, nacemos a cada instante, otra cosa, es que nos demos cuenta.

Volver a Nacer. Recomenzar, reiniciar, comenzar de cero.

El Alma es infinita. La vida está llena de ciclos, de comienzos y aparentes finales, que dan lugar a nuevos comienzos.

Nacer y renacer son una misma cosa.

NACER

Nacer es dar comienzo, iniciar.

Nacer es SER libre sin pasado ni futuro, Nacer es Ahora ante la infinitud de las posibilidades.

Hoy estas en esta vida humana, naciendo y renaciendo a cada instante.

Renace, soltando los lastres de tu vida, construyendo y creciendo en un ahora infinito e ilimitado.

Mira, observa, experimenta todo por primera vez.

Quema en el fuego de tu Alma lo que crees que sabes y simplemente Vive, Siente.

Nacer. Comenzar a vivir. Comenzar un nuevo comienzo.

Nacer. Nacer a la vida. Vivir la Vida. Vivir en la Vida.

Nacer. Comenzar. Crear. Vacío, Sin pasado sin futuro, sólo presente.

Y en el Presente esta la Vida, tu vida. La única que hay, deja de distraerte en otras cosas aparentemente más importantes.

Abandona la espera de que tu vida comience y entérate de que te está sucediendo a cada instante. Empieza a vivir la vida viviendo. Cambia el vivir de ilusiones y comienza a ilusionarte con la Vida.

VIVIR

La vida, solo puede experimentarse, sentirse.

No necesitas control. No necesitas controlar la Vida. Atiende el reclamo de tu corazón y Vive Ahora, este instante.

No puedes atrapar o atesorar la vida, solo puedes sentirla, expresarla, gozarla en su máxima expresión. Y puedes hacerlo aquí y ahora.

La vida es creativa, la vida es movimiento. La vida es nueva a cada instante.

Siente la vida que fluye en ti. Siente la vida y comienza a vivirla, plenamente, intensamente, con pasión, con ilusión, con decisión, con amor, con coraje.

No creas que lo sabes todo de la vida. ¡No sabes Nada! Recuerda que no sabes nada y vive desde ese saber que no sabes nada.

Vive tu vida. Es bonita, es bella y merece ser vivida.

Meditación canalizada por Natividad Martín desde los Registros Akashicos

Meditación para el El Miedo desde los Registros Akashicos

Duración: 11 min 50 seg

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El Miedo

El miedo te paraliza, el miedo te distrae, el miedo te distrae del amor, ¿de que tienes miedo? ¿a que tienes miedo? Tienes miedo de saber, de tener poder, tienes miedo de ser quien eres, pero al mismo tiempo tu alma ansia que sepas, que reconozcas, que reclames tu propio poder, que utilices tu propio poder, que hagas uso de tu poder personal, que hagas uso de tu fuerza de tu energía, que te hagas responsable de ti mismo, ese es el anhelo de tu alma.

Comprende a tus miedos, escuchalos, acéptalos, compréndelos, no busques entenderlos, no es necesario que los entiendas. Pero lo que si puedes hacer es comprender, comprender a tus miedos, compréndelos con el corazón, con tu sabiduría interior.

Respira, siente, los miedos no existen, solo existen cuando los alimentas, no dediques tiempo, esfuerzo y energía en alimentar a tus miedos.

Si sientes aparecer un miedo esta bien. llevas mucho tiempo almacenando miedos en tu interior. pero persisten cuando tu insistes en alimentarlos.

No resistas a tus miedos, no luches. No te esfuerces en eliminarlos, déjalos, déjalos existir, simplemente, únicamente, deja de alimentarlos, deja de alimentar tu miedo.

Si sientes un miedo aparecer, dale la bienvenida, dale la acogida, habla con el, dile: bienvenido, gracias por estar aquí, te escucho, te acepto, pero no lo alimentes, no pienses en el, no le dediques tiempo, no le dediques energía, en su lugar, dedica tu atención, tu energía, tu acción, tu emoción, a avanzar hacia lo que quieres, hacia lo que ese miedo te paraliza, el miedo te paraliza, pero tu alma ansia avanzar, el miedo solo te paraliza si lo alimentas, no lo alimentes.

El miedo puede convertirse en un amigo, en una pista enormemente valiosa, de aquellos bloqueos, de aquellas trabas, de aquellos impedimentos que hay en tu interior, con los que construyes la escusas para no ir, para no avanzar hacia donde deseas.

Tu alma te habla, te ha hablado y te hablará siempre, no cesa de hablarte en ningún momento, no ha cesado de hacerlo y no cesará.

Tu miedo es la resistencia, tu miedo es lo que has aprendido, has aprendido a no escuchar a tu Alma, a no escuchar a tu corazón, a no hacerte caso, a seguir los mandatos de otras voces, de otras almas, de otros seres, pero no tu propio mandato, no tu propia voz, no tu propia sabiduría, no tu propia inteligencia.

Pero puedes aprender, puedes empezar, AHORA, es un buen momento, AHORA, es el único momento, decide que hoy, decide que ahora, en este momento, ahora mismo mientras estas escuchando estas palabras, vas a comenzar a atender tu propia voz, tu propia sabiduría.

El miedo es la voz que te dice que deberías hacer lo que otros sugieren, lo que no deseas hacer.

El miedo es la voz, que te indica, de alguna manera, que estas empezando a caminar en la dirección adecuada, en la dirección indicada, en la dirección de tu corazón.

El miedo te habla, de lo que otros desean, no de lo que tu deseas.

Es la voz que te has instalado en tu interior, es la voz que has aprendido, aprende ahora, a escucharte, a escuchar lo que trae el miedo, que no es el miedo en si, sino lo que subyace bajo el miedo.

¿Como se sienten estas palabras para ti? ¿Qué suscitan en tu interior?

Acepta todo lo que surge en ti, acéptalo todo, escuchalo todo, dale acogida y cabida, ordenalo, habla con ello, no rechaces nada de lo que aparece en ti, no rechaces nada de lo que aparece en tu vida, acepta, acepta todo, y después decide, decide que harás, pero primero acepta, acepta lo que hay, lo que piensas, lo que sientes, lo que haces, acepta y luego decide, eres libre de decidir, eres libre de tomar tus propias decisiones.

Respira, acepta y decide.

Gracias por permitir a tu corazón escuchar estas palabras.

Gracias por permitir a tu mente escuchar estas palabras.

Gracias por permitir que estas palabras hagan un efecto en tu mente, en tu vida.

Gracias por existir.

Meditación canalizada por Natividad Martín desde los Registros Akashicos

Caricias Recorren Mi Alma

Caricias recorren mi alma. En el tenue reflejo de tus ojos reconozco mi alma. En esta sociedad formada de fragmentos cristalinos de distintas formas y colores. Todos son cristal. En la incapacidad de verme a mi mismo, me miro en ti, y veo tantas versiones de mi como tus.

Una luz brilla en mi interior. Una luz brilla internamente en cada hombre y mujer del planeta. En cada única, genuina y maravillosa forma de vida.

Esta es la forma que he elegido de aprenderme. Pararme frente a ti y ver mi interior a través tuyo. No siempre lo reconozco, pero siempre me pertenece aquello que creo ver en ti, a través de ti.

Caricias recorren mi alma, alas de mariposa, se despliegan, se baten y emprenden el vuelo. Tras una vida de gusano, que irremediablemente termina formando un capullo, replegándose sobre si mismo, dándose tiempo y espacio para la trasformación.

Caricias recorren mi alma.

¿Qué mantiene encendida la vela? ¿la cera o la mecha? ¿o son ambas? ¿Por qué oscila la llama? ¿por qué a veces se queda quieta? ¿por qué cambia de color y de forma? ¿quién lo hace? ¿lo hago yo? ¿cómo sabe el agua del río que dirección tiene que seguir?

Preguntas infinitas y tantas respuestas válidas. Una pregunta que conduce a otra, cada vez más preguntas para no obtener respuesta, sólo más interrogantes.

Aceptar que desconozco las respuestas, y aún así mantengo las preguntas, pues tal vez así lleguen nuevas respuestas que conduzcan a nuevos interrogantes.

Es tan misteriosa la vida, llena de infinitud de matices.

En la serenidad de mi ser recupero la paz. De puntillas y con pies de plomo, me atrevo a vivir, a sentir, a conducirme en la vida.

La vida es un viaje, y como todo viaje es para disfrutar, para conocer, para sorprenderse y sorprender.

Acepto que no tengo respuestas. Acepto que solo dispongo de preguntas que se pueden responder ¡de tantas maneras!.

Natividad Martín Fernández

Meditación: «Suelta, Liberate»

Duración: 37 min 30 seg

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Transcripción:

Siente la vida, siente la vida que hay en ti, siente el pálpito y el júbilo de tu interior, siente la alegría, el ritmo dinámico y alegre de la vida.

Estas en una comunidad fuerte y poderosa, un equipo de amor y de apoyo, ternura, cercanía.

Estas en este lugar para tu crecimiento.

Este lugar es precioso, está lleno de almas luminosas de Almas bonitas que están deseando despertarse e iluminarse y tú eres una de esas almas.

Tú eres un alma bonita y luminosa que estas deseando brillar y desplegar tu belleza y tu esplendor.

¡Hay tanta diversión y disfrute aquí! Permítete aprender y desarrollarte desde ese disfrute, desde ese juego, desde esa diversión, desde esa alegría que se siente y se disfruta cada día a cada momento cada vez que vienes a este lugar.

Hay muchas cosas por aprender, pero no es necesario que las aprendas todas de un momento, date permiso y lugar para aprenderlas poco a poco, para degustarlas.

Tú ya sabes, tú ya tienes conocimiento, permítete reconocer, permítete mostrar, el conocimiento y la sabiduría que ya tienes.

Tu ya eres un ser sabio, un ser divino.

Tú tienes acceso a tu propia sabiduría interior, escúchala, siéntela, dedícate un momento para escuchar, para sentir, el latido de tu propio corazón, para sentir la sabiduría de tu interior.

Una sabiduría que trasciende la mente, que trasciende la razón, la lógica.

Sin embargo, necesitas a tu mente y es con tu mente con quien puedes escuchar y atender esta sabiduría.

No luches con tu mente, hazte su amiga, dialoga con ella, con cariño, como le hablarías a un niño pequeño.

Trátate a ti mismo, en todos los aspectos, con el máximo cariño que puedas, en cada momento, porque nadie más que tu, merece tu propio amor.

Dentro de ti, hay un ser feliz, pleno, satisfecho, dichoso.

Dentro de ti, hay un ser feliz, pleno, satisfecho, dichoso. Siéntelo, reconócelo, ¿te das cuenta de que esta ahí? Esta en tu interior.

Permite a tu mente reconocerlo, aceptarlo, permite a tu corazón expresarlo, permite a tu vida expresarlo, permite que tu vida sea cada vez más y más luminosa.

La vida está llena de un sinfín de circunstancias, y un sinfín de situaciones, y un sinfín de personas. Hay tantas maneras, de vivir, de sentir, de expresar la vida, como personas ha habido y habrá en el mundo, a lo largo de los años, a lo largo de la historia. No ha habido ni habrá jamás dos vidas iguales.

Hay mucha capacidad para la felicidad, en este grupo. Hay mucho deseo de expresar y sentir y vivir, esa felicidad, esa alegría, esa plenitud.

Los seres humanos tenemos la capacidad de contagiarnos, desde la emoción, desde la emocionalidad. Nos contagiamos desde la vibración, desde lo sutil, desde caminar por la calle y compartir una sonrisa. Desde venir aquí y alegrar el día, solo por haber estado aquí un rato compartiendo con otras personas.

Eres un Ser valiente, eres un guerrero, estas lleno de valentía, de coraje, de fuerza.

Eres un caballero andante.

Eres un Ser valiente y tu valentía inspira a los demás, no podemos evitar inspirar y ser inspirados, inspirar a los demás, y sentirnos inspirados por los demás.

Eres un Ser cambiante, porque estás vivo, y todo lo que está vivo cambia en todo momento, y todo cambia en todo momento y todo está vivo, y todo tiene vida de alguna manera aún aquello que aparentemente no es la vida.

Eres un Ser cambiante, y no eres la misma persona que fuiste ayer, y no eres la misma persona que fuiste hace una semana, y no eres la misma persona que fuiste hace un mes, y no eres la misma persona que fuiste hace un año, y no eres la misma persona que fuiste hace diez, ni hace veinte.

Echa la vista un poquito atrás, y date cuenta de cuan diferente eres, de cómo fuiste en algún momento, de cómo fuiste en tu niñez, en tu juventud, hace una década. Sin lugar a dudas, eres una persona diferente, piensas, sientes, vistes, y te expresas de un modo diferente, al que lo hacías, y todas las personas de tu vida, también han disfrutado, transitado, ese proceso, también se han trasformado, también han cambiado, no tienen que estar en el mismo punto que tu, déjales estar donde estén, no obligues a nadie a estar donde no quiere estar, donde no te pertenece a ti llevarles. Cada uno ha de llevar y transitar su propio camino.

Permítete a ti mismo transitar tu propio camino, y permite a los demás, a quienes te rodean y a tus seres queridos, transitar, a su ritmo y a su paso, su propio camino.

Solo a ti te pertenece transitar tu camino. Decidir a qué paso, lo vas a hacer. Y deja a los demás que hagan su tarea.

Si respetas, te respetan.

Si amas, te aman.

Así como das recibirás.

El silencio, el silencio de tu interior, esa quietud de tu Alma, ese espacio inquebrantable de tu Ser.

A poco que te das permiso para escuchar ese silencio, lo percibes y te das cuenta, de que está ahí, de que estas ahí, en ese espacio.

Puedes crear tu vida, desde ese espacio de quietud, puedes observar tu vida desde ese espacio de quietud, desde ese espacio de luz.

Tu Ser es como el agua que fluye por un arroyo. ¡Suéltate! No te aferres, ¡suelta!, deja que tu vida sea como la de una gota de agua que fluye por el rio, sin resistencias y sin luchas, se deja llevar, de forma alegre, divertida, disfrutando del trayecto, disfrutando del paisaje, observando, la luz, observando los arboles observando animales, observando la vida.

Siente como el fluir de la vida te lleva, siente como la vida siempre esta de tu lado, la vida siempre está a tu favor, siempre.

No pongas la vida en tu contra, porque no es posible, la vida siempre es a favor, así que ponte a favor de la vida.

Déjate llevar como una hoja por el viento, no va contra corriente, no es necesario, no tienes que hacer esfuerzos innecesarios, la vida es sencilla, la vida es fácil, tan fácil como tú decidas hacerla.

¡Nos gustan tanto las cosas difíciles!, nos gusta tanto y se nos da ¡Tan bien complicarlo todo!

Te invito a que dejes de hacer eso, a que dejes de complicar, de enredar, de hacerlo difícil.

Te invito a que simplifiques, a que facilites, a que hagas fácil la vida, que hagas sencilla la vida, porque puede ser, puede ser sencilla, puede ser fácil, y lo es. Es sencilla, es fácil, es agradable, es buena, y es bonita.

Aún en las circunstancias aparentemente difíciles, tu espacio de quietud y tu Ser están ahí, para ti, a tu lado, para acompañarte, para ayudarte, para facilitar.

No luches con la vida, Ama la vida, la vida te Ama a ti.

No dejes que los ruidos extraños te saquen de tu interior. De tu quietud, todo lo que sucede esta para mostrarte algo, para que veas algo. Todo lo que sucede esta hay para ti, en este momento.

Reconoce la magnificencia de la vida, su sabiduría, y su plenitud.

Sacúdete, sacúdete lo que te sobra, sacúdete lo que no necesitas, lo que no te hace falta.

Lleva tu atención a tu interior, a ti, ¿Dónde sientes que esta ese espacio? Ese espacio de quietud, de paz, de serenidad, ¿cómo es ese espacio para ti? Vívelo como tú lo sientas, como tú lo vivas, está bien para ti, si a ti te sirve es válido.

Escucha tu propia inteligencia, hazte caso, tente en cuenta, ten en cuenta tu persona, tente en cuenta a ti mismo, ten en cuenta lo que sabes, ten en cuenta lo que no sabes.

Que haya aspectos que creas no saber, no importa, porque hay otros muchos que si sabes, que si conoces, empieza por lo que tienes, por lo que hay, por lo que sabes, por lo que conoces de ti.

Tú eres la persona más indicada para manejar tu vida, no hay otra persona apropiada para ese puesto, eres la única persona, apropiada y adecuada para manejar tu vida.

Sonríele a tu vida, diviértete, permítete un espacio de bienestar, aún en las circunstancias de cada día, tienes derecho, porque es tu naturaleza, a estar y vivir desde ese espacio, y observar la vida desde ahí, desde la inocencia, como un niño. Porque todos hemos sido niños, y el niño que fuimos, sigue viviendo en nosotros, sigue teniendo la capacidad de observar la vida desde los ojos que tenemos hoy, desde los ojos con los que hoy vemos la vida, podemos observar la vida con los ojos de ese niño, esa niña, inocente, tierno, feliz, dichoso, desde los ojos de ese niño, cómico, y risueño.

Experimenta la vida como si fuera la primera vez, como si fuera el primer día, como si todo fuera extraño, como si nunca hubieras visto a los demás, como si fuera la primera vez que les ves, maravíllate, asómbrate, de su presencia, de su cara, de sus brazos, de sus ojos, de su mirada, de su pelo, de sus pestañas, ¡asómbrate! Mírate en el espejo como si fuera la primera vez, y asómbrate de ti mismo, de tu magnificencia, de tu Ser interior, de tu belleza, porque eres un Ser bello, por dentro y por fuera, tal y como eres, en este momento, en este aquí y ahora, eres un ser lleno de belleza.

Complácete, date lo que necesites, está bien que lo hagas, no le perjudica a nadie que te atiendas a ti mismo, es bueno para ti y es bueno para los demás, si tú te atiendes estas más dispuesto para atender a los demás, das una atención más genuina, más autentica, desde tu propio bienestar, puedes proporcionar bienestar a los demás.

La vida es positiva, exprime todo el meollo a la vida, disfruta de cada paso que das, disfruta tu cuerpo, de todo lo que puedas hacer por ti cada día, al fin y al cabo allá donde está tu cuerpo estas, tu, el cuerpo es el vehículo para el aquí y el ahora, estate donde está tu cuerpo, ve donde este tu cuerpo, estate con él, habítalo plenamente, habita el presente, habita el aquí y el ahora a través de tu cuerpo, tu cuerpo siempre está en el lugar y la hora indicada.

Eres uno con tu cuerpo, en este momento, en este aquí y ahora, en esta vida, eres uno con tu cuerpo, con tu mente, con tu ser, con tu espíritu, todo una misma cosa, todo un mismo ser, todo una misma persona.

No prescinda de ningún elemento, todos son necesarios para la ecuación, para la ecuación de quien tu eres en este momento.

Hazte amigo de tu mente, hazte amigo de tu cuerpo, hazte amigo de tus emociones, hazte amigo de tu vida, acepta lo que es, y no luches, no sirve de nada.

La lucha solo crea dolor y sufrimiento.

Siente la luz que brilla en tu interior, imagínala como una canica en tu pecho, como una canica brillante y luminosa dentro de ti, siéntela, así pequeñita y cálida, siente tu propia luz, siente como brilla en tu pecho. imagina que puede ver y sentir esa luz, esa canica interior, en cada una de las personas de este grupo, imagina como poco a poco una a una, se van encendiendo, van brillando y te vas haciendo consciente de tu luz y de la luz que habita en cada una de las personas que te rodean, imagina este círculo iluminado, lleno de luz, de puntos, de pequeñas canicas luminosas, iluminadas, resplandecientes, en el interior del corazón de cada una de las personas, que nos encontramos aquí, en este momento.

Y juntas, todas estas luces, forman un halo de luz, un circulo de luz, al que todos y cada uno de nosotros, pertenecemos, todos y cada uno de nosotros, somos parte de este círculo de luz y todos y cada uno de nosotros, ponemos nuestra canica de luz a este círculo de luz, a este halo de luz que estamos formando todos en este momento, en este aquí y ahora.

Contempla este aro de luz ante ti, siente como se eleva, poco a poco hasta situarse por encima de nuestras cabezas, estamos rodeados por un halo de luz que nos impregna y que al mismo tiempo es nuestra propia luz, la que ya tenemos, la que nosotros poseemos, y nos unimos al mismo tiempo a la luz de los demás y a la luz del universo, a la luz del planeta, a la luz de la humanidad.

Siente como este halo de luz, flota por encima de nosotros irradiando su calor, irradiando su luz, permitiéndonos alimentarnos de esta luz enriquecida. Cogiendo un poco de fuerza y de energía para alimentar un poco nuestra propia luz, nuestra propia fuerza, nuestra propia energía. No estamos solos.

Permite que tu luz descienda y siente como esa canica que eres tú que estamos imaginando ahora por encima de nuestras cabezas, baja poquito a poco, por encima de tu cabeza y se sitúa unos pocos centímetros por encima de tu cabeza y está ahí, girando, y brillando como una canica de colores, y tiene muchos colores, distintos colores, esta irradiando luz y color, a todo a su alrededor, juega con ella, con su luz, con sus colores, deja que te llene de colores, deja que te llene de luz, de bienestar, de gozo, de alegría, deja que te llene de una sonrisa, de muchas sonrisas, y esta canica juguetona, entra en tu cabeza rápidamente, se posa, dentro de ti, y llena todo tu cuerpo, llena tu frente, ilumina tu frente tu mente, calmando tus pensamientos, serenando tu pensar, permitiendo que la mente serena, la mente tranquila, en paz, apaciguada, una mente en calma, una mente potente, una mente capaz de llevarte allá donde tú quieras ir, una luz que ilumina tu cara, tu rostro, que ilumina tus ojos, ilumina tu nariz, que ilumina tus cejas, pestañas, que ilumina tus pómulos, que ilumina tus labios, tu boca, que ilumina tu cabeza, tus orejas, tu pelo, toda tu cabeza iluminada. Siente como la luz llena cada rincón cada espacio de tu cabeza.

Vamos a seguir llenando de luz nuestro cuerpo, vamos a ir descendiendo esa luz a través de nuestro cuello, a través de nuestra garganta, iluminando la garganta, iluminando nuestras cuerdas vocales, iluminando cada espacio, cada rincón de tu cuello, siente como se llena de luz, como todo lo que tienes ahí atascado, se libera, permite que libere, que se suelte, que se afloje, ¡Suelta! ¡Afloja! ¡Libérate!

Sigue extendiendo tu luz por tu cuerpo, ilumina tus hombros, aflójalos, llena de luz tus hombros, permite, que se aflojen, que se liberen, muévelos si es necesario, mueve tus hombros, mueve tu cuello, busca aflojar, tu cuerpo, porque aflojar tu cuerpo, es aflojar tu ser, es liberarte, de emociones viajas y atascadas, que se han quedado ahí atascadas, en este momento te permites, soltar y liberar, entrega, entrega a la tierra al universo.

Llena de luz tus brazos, siente como cada rincón, como cada espacio de tus brazos, se llena de luz, tus codos, tus muñecas, cada uno de los dedos, cada una de las articulaciones de tu mano, se llenan de luz, toca tus manos, siéntelas, siente tus dedos, siente cada uno de los espacios de tus dedos, siente la magia que hay en tus manos, siente el poder, de comunicar, de sentir, de tocar, de todo lo que ofrecen, cada día, en cada momento, tus manos, todo lo que te permiten hacer, suelta también, todo lo que haya aferrado en tus manos, suéltalo, libéralo, suelta tus codos, suelta tus hombros.

Sigue extendiendo tu luz, por tu cuerpo, ilumina tu espalda, llénala de luz, dale las gracias por sostenerte, ilumina cada una de las vertebras de tu espalda, llena de luz cada una de ellas, como en una escalera, que fuéramos descendiendo, y a cada paso vamos iluminando y llenando de luz, y liberando nuestra espalda.

Llena de luz, tu pecho, tus pulmones, tu capacidad de respirar, de llenarte de aire, es llenar de vida y vaciarse de aire, es soltar lo que ya no necesitas, lo que sobra, lo viejo, y llénate una vez más, y libera una vez más, en una sucesión continua de llenar y vaciar, esa es la vida, llenar y vaciar, llenar y vaciar.

Ilumina tu corazón que late, llenando de sangre a tu cuerpo, llenándote de vida, nueva y renovada a cada momento, a cada segundo, y lo hace ¡Tan bien!, lo hace sin que tu tengas que pensar en ello.

Ilumina tus riñones, ilumina tu estomago, ilumina todos y cada uno de los órganos del cuerpo, todos se merecen la luz, todos se merecen tu amor, llénalos de luz, libera, permite que funcionen a su pleno rendimiento.
Y da gracias por lo que ya te dan hoy.

Ilumina tus caderas, ilumina tu trasero, tu culete, que te permite estar sentado aquí y ahora, que te permite eliminar y evacuar lo que ya no necesitas.

Ilumina tus muslos, tus piernas, ilumina tus rodillas, tócalas, siéntelas, tus rodillas funciona ¡tan bien! ¡Te permiten tantas cosas! Dales luz, ¡suelta!, ¡suelta!, llénalas de luz, y ¡suelta!

Ilumina tu pierna, llega a tus tobillos, dale luz a tus tobillos, muévelos, libera, siéntelos, hummm, muy bien, tus tobillos te dan las gracias, porque les prestas atención en este momento, siéntelos, libéralos, llénalos de luz.

Apoya bien los pies, ahora, en el suelo, siente tus pies llenos de luz, siente cada uno de los huesecitos de tus pies, llenos de luz, cada uno de los pies, muévelos, siente tus dedos moverse, siente tus dedos llenos de luz, libera tus pies y tus dedos, de lo que hayan que liberarse y entrégalo, entrégalo a la tierra, imagina que de tus pies crecieran ahora unas raíces hacia el centro de la tierra, por las cuales, liberar y entregar todo lo que has ido soltando, a la tierra, a la madre tierra, que tiene la gran y maravillosa capacidad de trasformar, todo lo que le entregues, entrega a la tierra, sin miedo. Confía en su poder, en su capacidad de renovación y trasformación.
Aliméntate de esta energía, de esta fuerza, de este poder y reconoce tu propio poder interior, porque en ti, hay mucha fuerza, hay mucho poder, permítete alimentarte, de ti mismo, permítete darte todo lo que necesites, en todos los aspectos de tu vida, no te cortes, dátelo todo, sin medida.

Y vamos a ir volviendo, poco a poco, quédate con tu sabiduría interior, reconócela, disfrútala, haz uso de ella, es inagotable, así que no te canses, de hacer uso de tu propia sabiduría.

Te invito a que empieces a mover tu cuerpo, poco a poco, y muevas tus hombros, y tu cuello, estires tus brazos, y te des permiso para estirarte a gusto. Incluso para bostezar.

Meditación canalizada por Natividad Martín desde los Registros Akashicos

Cuando el Universo llena de Amor tu Vida

El Amor llega a nuestra vida como respuesta a una petición que habremos formulado al universo.

Solo encontraremos el amor cuando así lo hayamos solicitado.

Es cuando deseamos encontrarlo, cuando nos abrimos en cuerpo y alma a la llegada de otra persona, que es posible que esta aparezca. Y no solo posible. Es una garantía. Una certeza.

Los ojos de nuestra alma y nuestro corazón alcanzan a ver y a percibir mucho más allá que los ojos de nuestra mente y nuestro cuerpo.

Cuando aprendamos a guiarnos por nuestro sentido interno, podemos provocar al universo para que este nos ponga en las circunstancias de vida que deseemos.

Si logramos vencer nuestra conocida comodidad, si logramos vencer nuestra habitual negatividad y pasividad, si logramos convencer a nuestra mente y a nuestro corazón, todo aquello en lo que creamos con fe, se creará en nuestra realidad irremediablemente.

Siempre es así, aquello de lo que estamos convencidos es lo que sucede.

Inventa, escribe, pinta, imagina, todo lo que quieras en tu vida, como un niño que juega y se divierte con curiosidad e ingenuidad

Todo aquello que vivas intensamente en tu mundo interior, lo terminarás también por vivir en el mundo exterior, o al menos su esencia.

Permitirnos ser lo que somos y cómo somos, avanzando en la relativa soledad de nuestro camino, pues el camino de cada uno es único, y sólo uno mismo puede recorrerlo.

Aún en esa aparente soledad, podemos encontrar un compañero de juego una persona dispuesta y capaz de alentarnos en nuestra marcha y permitirnos alentarle en la suya.

Nadie puede andar nuestro camino por nosotros. No podemos recorrer los caminos de los demás, por mucho que les amemos, por más que nos empeñemos.

Incluso la pareja más unida recorre caminos diferenciados.

Es en nuestro egoísmo generoso, es en nuestro afán de buscar y hallar lo mejor para nosotros mismos, que conectamos con nuestra sabiduría interior e infinita de la cual mana constantemente una continua oleada de Amor.

Es desde nuestro egoísmo generoso, desde nuestro amor propio que podemos ofrecer e irradiar un autentico y verdadero Amor.

No hay más, eso es todo, es la meta y el fin, el objetivo, es lo que siempre buscamos una forma de dar, de ofrecer lo más autentico que tenemos, lo que somos: Amor.

El amor es celebración.

Aunque recorramos individualmente nuestro camino en la vida, no estamos solos, no podemos estarlo, pues formamos parte de una unidad en la que estamos todos y cada uno integrados.

Todos los esfuerzos que hacemos para ser amados para “ganarnos” el Amor, la consideración, la comprensión y el respeto.

Nos encerramos entre estrechos muros invisibles pero igualmente impenetrables.

La emoción del amor se construye de encuentros, despedidas, renuncia, confianza, fé y armonía.

La emoción del amor, esa emoción caprichosa, imposible de apresar, que se escurre siempre de entre los dedos.

El amor nunca se extingue, nunca se apaga, siempre permanece.

Es desde los ojos del miedo y el temor que pareciera que el Amor se acaba.

El amor es presencia.

El aprendizaje no consiste en aprender a Amar, cosiste en aprender a soltar de prescindir de todo aquello que nos mantiene alejados del mismo.

La fuerza del amor capaz de sortear y atravesar los más gruesos muros de miedo. Capaz de crear lazos entre las personas, capaz de unir corazones.

El temor, el dolor y el sufrimiento existen para mostrarnos que siempre que nos atrevemos a ver más allá, esta el amor, para mostrarnos que siempre existe el amor en todas y cada una de las cosas, acontecimientos y personas.

Si no esperamos recibirlo, si no ansiamos darlo, la vida nunca nos dará la oportunidad de hacerlo.

Pero cuando esperamos recibir y ansiamos dar amor, la vida termina por darnos multitud de oportunidades para llevarlo a cabo.

 

Natividad Martín Fernández

¡Te lo Mereces!

En todo momento damos lo más que podemos. Dar es el acto más hermoso y desinteresado del ser humano, se da constantemente, de lo que se tiene, ya sea una sonrisa, amistad, un abrazo, un gesto, un piropo, ayuda, solidaridad, esperanza, alegría … la lista es infinita. No hay que hacer ningún esfuerzo por dar.

Al mismo tiempo; ansiamos, esperamos y confiamos recibir. Pero no con la misma naturalidad. No todo lo que podamos, todo lo que seamos capaces, creemos que nos llegará cuando seamos mejores, cuando demos más, cuando … ¿¡cuándo!?.

Necesitamos abrirnos a la posibilidad de recibir, a la normalidad de recibir. Tan normal y natural es dar como recibir.

Nos avergüenza recibir, que nos agradezcan, que nos hagan un regalo o un halago.

Todos albergamos grandes deseos para nosotros mismos, para nuestra vida, pocas veces nos consideramos lo suficientemente dignos de lograr eso mismo que tanto buscamos.

¡Es el PRIMER PASO!.

Sea lo que sea lo que deseas, te pertenece, te lo mereces, es tuyo y no perjudica a nadie. Solo te perjudicas tú negándotelo.

Si quieres colmarte de todo cuanto desees no necesitas dar más, aunque no dejes de hacerlo, necesitas estar abierto a la posibilidad de recibir.

Que disfrutes de lo que recibes hace del mundo un lugar mejor. Te mereces tus deseos, es por ello que los tienes. La realización de tus deseos solo produce beneficios.

Deja atrás toda limitación, obsérvala, compréndela y déjala atrás, es tu virtud dar, tu derecho y tu deber recibir.

Deja de negártelo a ti mismo, es hora de reconocer que te pertenece, que es tuyo, que tal vez solamente tengas que alzar el brazo y cogerlo.

Sigue dando con normalidad y naturalidad y comienza a aprender a recibir con la misma espontaneidad. Siéntete merecedor, date el permiso, ¡te lo mereces!

Natividad Martín Fernández